Son detalles que los residentes conocen muy bien, pero que probablemente sean ajenos a los visitantes que llegan a la isla, alquilan un coche y….¡Sorpresa! Hay lugares a los cuales no se puede acceder en vehículo, especialmente en temporada alta. Os lo explicamos aquí.
El acceso limitado a los vehículos a las playas de Macarella y Macarelleta es el que más sorprende, probablemente porque es una de las playas más famosas de la isla. El Consell Insular de Menorca puso en marcha en 2018 un servicio de bus para que todos aquellos que deseen visitar estas calas de ensueño con el objetivo de evitar atascos y ayudar a conservar el equilibrio natural de las playas.
Habitualmente, la prohibición de acceder a las playas en coche se inicia a principios de junio y se prolonga hasta octubre. Durante este periodo, los interesados en visitar las playas deben comprar el billete de bus on-line, a un precio de 8,50 ida y vuelta. La mayoría de salidas son desde la Vía Perimetral de Ciutadella, aunque en algunos horarios concretos el bus sale también desde la Plaça dels Pins.
Podéis consular los horarios y comprar las entradas aquí
Evidentemente hay otros modos de llegar a Macarella, como caminando desde Cala Galdana, pero es un camino de cerca de 45 minutos que no recomendamos hacer con niños en pleno verano.
Lo mismo sucede para acceder al faro de Favàritx y las playas de Cala Presili y Cala Tortuga. La prohibición de acceder con vehículo a la zona se aplica también desde principios de junio y hasta finales de agosto. El problema es que esta zona no contó nunca con aparcamientos regulados y, a medida que aumentó la afluencia de coches, se generaron aparcamientos no controlados hasta que se llegó a una situación insostenible. Por este motivo, el Consell de Menorca habilitó una zona de aparcamiento provisional, donde es posible dejar el coche y recorrer los cerca de tres kilómetros hasta llegar al acceso del camino a las playas. Sin embargo, no recomendamos esta opción si vais con niños, es un trayecto largo y sin ninguna sombra, que discurre por asfalto.
En este caso hay diferentes opciones: coger el bus a Favàritx desde la estación de autobuses de Maó o llegar al aparcamiento en vuestro vehículo y esperar la llegada del bus, que tiene una parada en el párking. Podéis consultar el precio de los billetes y comprar las entradas a través de este enlace.
Asimismo, el año pasado se puso en marcha un bus lanzadera para acceder al faro de Punta Nati en las horas de la puesta de sol y máxima afluencia. Este año el servicio se puso en marcha el 1 de julio, desde cuando es posible coger el bus, que realiza dos idas y dos vueltas, con recogida y salidas desde la Vía Perimetral de Ciutadella y llegada a la zona de aparcamiento del faro de Punta Nati. Esta iniciativa pretendía evitar los atascos que se formaban en la zona, especialmente en el momento de la puesta de sol. En realidad, no se ha prohibido el acceso en vehículo propio, pero mientras opere el bus, se cortará el tráfico en la carretera. De modo que si queréis ir con vuestro coche tenéis que tener en cuenta que deberéis llegar con suficiente antelación y, probablemente, esperar después a que el bus acabe su servicio para poder salir del aparcamiento. Se pueden consultar los horarios y comprar las entradas a través de este enlace.
Finalmente, este año se ha habilitado también un bus lanzadera para facilitar el traslado de las personas interesadas en disfrutar de la puesta de sol desde el faro de Cavallería. Del mismo modo que sucede en Punta Nati, el acceso con vehículo privado está permitido, pero teniendo en cuenta los atascos y congestiones que se forman, el Consell de Menorca ha puesto en marcha del 17 de julio al 20 de agosto un servicio de autobús que realizará dos trayectos de ida y vuelta desde el aparcamiento de la playa de Cavallería hasta el faro. Se pueden consultar los horarios y comprar las entradas a través de este enlace .
Por otro lado, uno de los enclaves más visitados en Menorca es el poblado de pescadores de Binibeca Vell. Debido a la gran afluencia de personas que lo visitan durante la temporada turística, la comunidad de propietarios ha establecido que la zona, que es una urbanización privada, no se puede visitar a partir de las 22 horas y hasta las 10 horas, con el objetivo de favorecer el descanso de los vecinos. Además, han hecho un llamamiento para que las visitas se realicen en silencio, sin entrar en las casas ni subirse a las escaleras ni balcones. De este modo, la comunidad agradecería que los visitantes eviten tomar las típicas fotografías en las que apoyan uno de sus zapatos en las paredes blancas. Por otra parte, recuerdan la prohibición de sentarse en sillas privadas de los apartamentos, así como entrar en ellos o tomar fotografías del interior.