Cova des Coloms (Es Migjorn)
¡Esta excursión tiene premio! La Cova des Coloms es un lugar espectacular, con más de 24 metros de altura y 110 de largo, es la cueva natural más grande de Menorca y no os dejará indiferentes.
Situada en el barranco de Binigaus, se puede acceder hasta la gruta aparcando en la playa de Sant Tomàs y recorriendo el litoral o dejando el choche en aparcamiento del cementerio de Es Migjorn y, desde allí, tomar el camino de Binigaus.
El primer tramo del camino está asfaltado y pasan algunos coches, aunque después, dejando atrás el hotel rural Binigaus Vell, comienza un camino sin asfaltar. Poco después, a mano izquierda, encontraréis una señalización que indica el recorrido a seguir para llegar a la Cova des Coloms.
A partir de este momento, ya en el barranco de Binigaus, el camino se estrecha bastante y se vuelve pedregoso, con bajadas y subidas con pendiente. ¡No os asustéis! Es un tramo apto para niños de a partir de 3 o 4 años, aunque posiblemente necesitarán la ayuda de un adulto para sortear las piedras. Los niños más pequeños pueden ir en brazos en los tramos más complicados o, si todavía no caminan, en una mochila de porteo. ¡Merece la pena!
En realidad, el trayecto desde que dejáis el coche y llegáis a la Cova des Coloms es de unos dos kilómetros, lo que supone poco más de 30 minutos de caminata y otros tantos para regresar.
Recomendamos ropa y calzado cómodo y llevar algún tentempié y agua. El interior de la gruta es tan grande que seguro que encontráis unas piedras donde sentaros para poder reponer fuerzas.
Penya de s’Indio (Es Mercadal)
En la carretera general, entre las localidades de Alaior y Es Mercadal, está la Penya de s’Indio, una enorme roca en la que se puede ver, en un momento determinado, la silueta de un indio. Además de haber un mirador, existe la posibilidad de hacer un recorrido por la finca pública de S’Arangí, donde podréis observar la roca desde otra perspectiva.
Para acceder al aparcamiento de la finca, si venís desde Ciutadella, tan sólo deberéis tomar un desvío que hay a la derecha. En cambio, si venís desde Maó, tendréis que llevar a Es Mercadal y dar la vuelta, puesto que no se puede girar en este punto de la carretera.
Al entrar en la finca hay una amplia zona con numerosas mesas de picnic (actualmente precintadas para limitar su uso debido a la pandemia de la Covid-19). También encontraréis un panel informativo donde se explica los tres itinerarios que podéis seguir.
Si vais en familia os recomendamos el itinerario azul o verde, que se pueden realizar en 20 y 30 minutos respectivamente y son aptos para niños de a partir de 3 o 4 años. No obstante, si vuestros hijos son más pequeños siempre podéis ayudarles cogiéndoles en brazos en algunos tramos o, en el caso de que todavía no caminen, usando una mochila de porteo. Algunas partes del terreno son algo pedregosas, pero nada especialmente complicado. El rojo es el de mayor dificultad, ya que recorre unos 2.115 metros y su duración aproximada es de 90 minutos.
Sin embargo, todos los itinerarios están conectados y podéis ir combinándolos en función de vuestras posibilidades. Cada uno de los recorridos están señalizados con unos La mayor parte del recorrido discurre a la sombra de los árboles y, por tanto, es una zona húmeda donde en otoño podréis encontrar setas.
¡Es impresionante ver la Penya de s’Indio desde tan cerca! Cuando lleguéis a los bajos de la roca encontraréis una zona de escalada y, justo allí, hay una pequeña cueva que seguro que encantará a los peques.
Ses Salines d’Addaia (Es Mercadal)
Forman parte del Parque Natural de S’Albufera del Grau y son un lugar ideal para observar aves. Destacan especialmente los flamencos, que hibernan en la zona y que son una atracción para muchos excursionistas, además de cigüeñas y garzas reales. Sin embargo, no es fácil verlos a simple vista, por lo que recomendamos llevar unos prismáticos. Para llegar debéis tomar la carretera hacia Favàritx y coger un desvío hacia la izquierda por un camino de tierra con bastantes baches.
Encontraréis un pequeño espacio para aparcar el coche y una barrera de típica menorquina. Debéis abrirla y tomar el camino de tierra roja. Enseguida pasaréis por una pasarela de madera para después continuar por el camino que, sobretodo el invierno, está algo embarrado, por lo que tendréis que caminar por los márgenes. Tras cerca de 10 minutos llegaréis a las salinas, poco profundas, que estuvieron activas hasta 1990 y fueron las últimas en estar en funcionamiento en Menorca. Si continuáis por el camino que discurre entre las salinas os llevará hacia la izquierda y, a la derecha, podréis contemplar una lámina de agua donde están los flamencos.
Esta es una excursión muy fácil y apta para niños, no hay grandes desniveles y el camino no es rocoso, por lo que es ideal para los más pequeños.
De Sant Tomàs a Talis (Es Migjorn)
Esta excursión os sorprenderá gratamente, es un auténtico regalo para los sentidos y es muy asequible para los niños porque la mayoría de la ruta discurre por una parte del Camí de Cavalls muy llana y sin rocas.
Lo ideal es que no haga viento o que sea de Norte, para disfrutar más del paisaje. Para llegar al punto de partida debeís ir en coche hasta Es Migjorn y continuar por la carretera hacia Sant Tomàs. Una vez allí encontaréis las zonas de aparcamiento grandes que hay al lado del restaurante Es Bruc, pero debéis girar hacia la izquierda y seguir recto pasando por la urbanización hasta llegar a otro aparcamiento. Allí podéis dejar el coche y comenzar la ruta, que tiene una duración aproximada de 30 minutos. Pasaréis por delante de un parque infantil y del restaurante Els Pins y, si seguís recto, encontraréis un camino asfaltado que, en un momento, finaliza. En este punto debéis subir por una pequeña zona rocosa, que incluso en algunos puntos tiene escalones. ¡No os asustéis! Es el único desnivel que os encontaréis en todo el camino.
El resto de la ruta discurre por un camino totalmente llano y delimitado que recorre el litoral. A la derecha podréis ver los increíbles acantilados (os recomendamos que no os acerquéis mucho con los niños) y el mar en calma y, en cierto punto, a la izquierda veréis los campos verdes. ¡Un juego de colores espectacular!
Si continuáis llegaréis a la playa de Talis, que esta situada entre Sant Tomàs y Son Bou. Es una cala pequeña y poco concurrida, donde podéis reponer fuerzas para el regreso y aprovechar para que los peques jueguen con la arena y descansen un poco.
Torre de Alcaufar (Sant Lluís)
Fácil, con un camino bien delimitado y vistas espectaculares. Esta excursión por un tramo del Camí de Cavalls es ideal para hacer con niños, el terreno es algo pedregoso en algunos momentos, aunque la gran mayoría del camino discurre llano y es totalmente accesibles para niños de a partir de 3 años. La ruta comienza al final de la playa de Alcaufar, una urbanización del término municipal de Sant Lluís. Allí encontraréis una barrera de «ullastre», como se denomina en Menorca al acebuche. Tan sólo tenéis que seguir las señalizaciones del Camí de Cavalls durante medio kilómetro hasta llegar a un cartel donde os indicará la distancia a recorrer si queréis continuar la excursión hasta Punta Prima (1,6 kilómetros). En este caso hay que tener en cuenta que hay que ir y volver, por lo que serían 3,2 kilómetros. Si vais con niños pequeños os recomendamos que dejéis a un lado el Camí de Cavalls y os dirijáis hacia la torre de defensa que habréis visto a lo largo del camino. Desde allí tendréis unas bonitas vistas del faro de Punta Prima. Es un buen momento para descansar un rato para coger fuerzas para el regreso.